viernes, 18 de octubre de 2013

En ocasiones creo que no puedo más

Mes y medio aquí, según mi profesora de là-bas es cuando empiezo a echar de menos el cariñito hogareño, y sí, es cierto, puede ser eso. Le permito que me diga eso, lo que no le permito es que me diga que a causa de eso no quiero seguir en lo del parlamento, y no, eso si que no es así. En qué influye el cariñito hogareño en que yo tenga que buscar información sobre política, ponerme en una postura política totalmente contraria a la mía y que tenga que formular mis propios argumentos para defender esa postura en inglés?En qué? Que alguien me digan que relación tienen ambas cosas, porque no lo entiendo, de verdad.
El otro día me quedé hasta las once buscando información, mi madre postiza me ayudó buscando unos vídeos, y mi padre desde España me mandó enlaces con información, así que no me diga la profesora que el cariñito hogareño influye, porque no es así, cuando yo tengo que trabajar, lo hago con o sin cariñito hogareño. Me jode sinceramente que me recuerden que empieza el tiempo donde empiezo a echar de menos todo, porque no quiero pensarlo, porque sin pensarlo los días se me pasan volando.
Hoy durante las clases de parlamento teníamos que preparar nuestra clause con las ideas que teóricamente tendríamos que tener preparadas. Yo está claro que ideas no tenía ninguna, por el simple hecho de que no sé que ideas sacar cuando estoy en contra de toda la jodida constitución húngara, es que no hay manera de defender eso cuando no perteneces al partido de derechas!
Los otros dos compañeros que tienen que hablar sobre mi tema son socialistas, por lo que no podían hacer la clause conmigo, un muchacho que siempre me pregunta si tengo dudas intentó ayudarme, pero es que resulta que hasta para él este tema era difícil, porque es defender la constitución húngara perteneciendo al partido de derechas de Hungría, algo mortal, resumiendo.
Cuando veía como toda la clase estaba hablando con su súper inglés, por ser anglosajones, y escribiendo y escribiendo ideas me venía abajo... sentía que era el fin, que ya no podía, que iba a mandar todo a la mierda, y que adiós viaje a Holanda.
Miraba la cara de asco que tenía mi amiga española, las ganas de suicidarnos que teníamos, esas ganas de "tierra trágame" y empecé a sentirme completamente mal... llegué a sentir que no, que como me quedase ahí podría llegar a hacer cosas de las que luego quizás me llegaría a arrepentir.. decidí irme fuera, de camino a los servicios fui llorando y corriendo, cuando me puse delante del espejo me di cuenta de que no podía más, así que lo que hice fue meterle una patada a la pared, sí, podéis llamarme loca, pero cuando hice eso sentí que podía volver a aguantar aquella pesadilla un poco más. Me lavé la cara con agua bien fría, me sequé, brillo de labios, sonrisa y chutando para la clase.
Cuando me dejaron en la estación de tren para volver a casa, sí que explote, lloré durante todo el trayecto de donde me encontraba hasta la tercera parada que hizo el tren, me bajé y cambié de tren y lloré un poco más, pero como ya quedaba unos veinte minutos para llegar, así que decidí que tenía que controlarme que no podía volver a casa con los ojos llorosos.
Según la profesora queda solo un viernes más, así que el jueves tendré que coger fuerzas para poder aguantar la última clase. Y luego queda el parlamento, que según me ha dicho la directora, no tengo que porqué hablar, que no me preocupe, que mi pesadilla dentro de nada se acabará. Que la directora te diga eso, en cierto modo, ayuda bastante.

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