viernes, 4 de octubre de 2013

Entre las vías del tren.

Sabéis esa sensación de "Tierra trágame" o de "Quiero transportarme en este mismo instante"? Pues hoy he vivido eso y mucho más!
No sé si lo habré dicho, pero finalmente si estoy inscrita en ese rollo del parlamento que no me hace mucha gracia, y resulta que las clases son los viernes por la tarde, súper divertido verdad? No se nota mi ironía, lo sé. Este era el tercer viernes, pero para mí ha sido el primero (me gustaría muchísimo que fuese también el último, pero bueno, sé perfectamente que no va a poder ser). Creo que ya lo he dicho antes, la familia que me ha tocado es una familia de músicos, y entonces algunas veces voy a los conciertos o a los ensayos, y pues resultó que el viernes pasado y el anterior tuve cosas de esas y no me presenté por las clases de parlamento. Bueno, a lo que iba, la madre no podía esperarme hasta que saliese, porque mi "hermana" tenía clases de piano y cursos de canto o algo así, y pues tuve que apármelas para llegar a casa en tren!
La profesora que me da clases de parlamento me llevó hasta una estación en la que nunca había estado, en vez de llevarme a la más común me llevó a la más cutre!!! Solo me dijo: bajas, y cuando veas las escaleras subes y ahí están las vías... no tienes tiempo para comprar los billetes (sí, billetes porque tenía que bajarme después y coger otro tren) así que tienes que buscar al "controlateur" para comprar el billete. Estaba muerta del miedo, esa estación estaba hecha un asco, olía mal y apenas había gente... Había dos mujeres que no me inspiraban mucho.. después de un rato llegó un muchacho de más o menos mi edad pero que se lo veía muy serio, así que tampoco me inspiraba, hasta que al final llegó una muchacha de un poco de más de veinte años. Me acerqué muy amablamente y le conté un poquito mi vida, bueno, en realidad solo le dije que no era de aquí y que no sabía como iba la cosa esa de comprar los billetes al controlateur. Me explicó todo muy bien, cuando finalmente me dijo que si quería ella me acampañaba, y así lo hizo, cuando subimos, recorrimos algo más de medio tren en busca del controlateur, para que al final me diga: "No puedo venderte el billete que me pides, mi ordenador no va". La muchacha me dijo que tenía mucha suerte, porque era un billete que me ahorra, que como tenía tiempo, cuando llegase a Ottignies lo que tenía que hacer era comprar solo un billete para ir directamente a Namur. Eso fue muy fácil, porque ya había estado en esa estación tres veces, y lo de las vías de esa estación y las vitrinas para comprar los billetes sabía bien donde estaba. Bajé corriendo, porque quedaban menos de diez minutos para que llegase mi tren, mientras bajé y subí escaleras para ir a comprar el billete fui cruzando los dedos para que no hubiese mucha gente en la cola, porque sino... mal iba... Y sí, por una vez en mi vida tuve suerte, y tal como yo quería, había poca gente. De vuelta a las vías me choqué con muchos adolescentes, algo típico un viernes por la tarde, todos los universitarios vuelven a casa. Todos iban con maletas, mochilas enormes e iban dándome con su equipaje, pero como son todos tan educados no hubo ninguna persona que no me dijese "pardon" o "excuse-moi" algo que sinceramente hace que te tomes las cosas de otra manera, porque en Córdoba siempre que pasa eso te sueltan/sueltas de todo menos cosas bonitas. Había de todo, gente que me miraba raro, gente que me sonreía y gente que iba a su puta bola.
Cuando subí en el tren me tocó en un vagón en el que había gente totalmente rarita..así que lo que hice fue ponerme a escuchar música.
Una parada antes de llegar a mi destino le envié un sms a "mi madre" para avisarle que dentro de poco iba a llegar. Al llegar a Namur, me bajé y me fui a la entrada de la estación, porque ya la conozco bastante bien, pero de camino me di cuenta que tenía un mensaje de "mi madre" que decía que estaban en la estación esperándome. Cuando finalmente llegué a la entrada me di cuenta que durante el trayecto no la había visto, así que en el momento en el que me disponía a enviarle un sms para ver donde estaba recibí una llamada de "mi hermana" y mientras hablaba pasaba por delante mía. Al subir en el coche me propusieron de volver a casa en coche porque mi hermana tenía cursos de canto. Rechacé la propuesta, no sé en qué estaría pensando la verdad... total, que eran las siete y cuarto o algo así... y he vuelto a casa a las nueve y media...
Cuando en realidad mis clases normales se acabaron a las 16:05, y mis clases de parlamento a las 18:00...
RESUMEN: ESTOY MUERTA

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